Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Macabeos 2, 36-47

36 no replicaron ni arrojando piedras ni atrincherando sus cuevas.

Dijeron:

37 «Muramos todos en nuestra rectitud. El cielo y la tierra nos son
testigos de que nos matáis injustamente.»

38 Les atacaron, pues, en sábado y murieron ellos, sus mujeres, hijos
y ganados: unas mil personas.

39 Lo supieron Matatías y sus amigos y sintieron por ellos gran pesar.


40 Pero se dijeron: «Si todos nos comportamos como nuestros
hermanos y no peleamos contra los gentiles por nuestras vidas y
nuestras
costumbres, muy pronto nos exterminarán de la tierra.»

41 Aquel mismo día tomaron el siguiente acuerdo: «A todo aquel que
venga a atacarnos en día de sábado, le haremos frente para no morir todos
como murieron nuestros hermanos en las cuevas.»

42 Se les unió por entonces el grupo de los asideos, israelitas
valientes y entregados de corazón a la Ley.

43 Además, todos aquellos que querían escapar de los males, se les
juntaron y les ofrecieron su apoyo.

44 Formaron así un ejército e hirieron en su ira a los pecadores, y a
los impíos en su furor. Los restantes tuvieron que huir a tierra de gentiles
buscando su salvación.

45 Matatías y sus amigos hicieron correrías destruyendo altares,

46 obligando a circuncidar cuantos niños incircuncisos hallaron en el
territorio de Israel

47 y persiguiendo a los insolentes. La empresa prosperó en sus
manos: